Con apenas 20.860 animales, esta semana corta, muy particular y con un consumo que se sostiene como una economía de guerra, los negocios vistos en el principal mercado concentrador, muestran solo una parte de una cruda realidad que azota el mercado ganadero. Claro, pocos ingresos, poca oferta en general con lluvias mediante, con una movilidad que no siempre se consigue fácilmente en el interior (hay camioneros que no quieren viajar, aducen estaciones de servicio que no dejan que se utilicen instalaciones, cierran sus shops, etc) todo lleva a que los precios -por supuesto- se mantengan sostenidos. Y si miramos hacia adelante, con el pedido del mercado de operar tan solo tres días, con pascuas a la vista y con la total incertidumbre de que ocurrirá con la oferta, todo hace a un cuello de botella que mantendrá seguramente firme los valores.

Novillos de 90 a 97$, vacas de 70 a 87$, novillitos livianos de consumo de 105 a 115$, vaquillonas de 96 a 111$ fueron parte de esa firmeza que a la vez, promete trepar en mostradores, debido particularmente a que los frigoríficos comienzan a complicarse por la falta de recuperos de cuero, donde los operadores de esta cadena se han negado a trabajar, llevando a que este valioso producto, no pueda sumarse al valor de faena.

La invernada por ahora se mueve de manera particular, las consignatarias con algunas complicaciones -recordemos que hay un gran negocio financiero por detrás, que implica vencimientos, adelantos, retenciones de impuestos, comisiones, etc - y que a la hora de los negocios, es fundamental el poder armar lotes, jaulas, fletes, etc, algo que por ahora se dificulta en la mirada hacia adelante, mientras no haya manera de recomenzar negocios feria, webs o televisados - que si bien ha habido algunos por estos días - muestran cierta resistencia de parte de compradores que prefieren quedarse a la espera para este tipo de negocios.

Mientras tanto desde Senasa anunciaron una suerte de extensión de campaña para los que no hayan vacunado, en un momento donde ya muchos plantean lo desacertado de volver a vacunar la totalidad de los rodeos, donde animales adultos claramente poseen inmunidad y se deja ver más un negocio económico que sanitario, una medida que fue pedida allá por diciembre y que el organismo se negó a dictaminar. Por eso, hay mucha incertidumbre, fundaciones que han suspendido la campaña, otras no entregan las vacunas y otras han dejado en manos de los vacunadores, la decisión de continuar, cuando muchos de estos saben el riesgo que corren al trasladarse de campo en campo, volviendo a sus hogares y exponiendo a muchos más a un futuro contagio.

A la hora de la exportación hay ruido respecto a frigoríficos que dejan de operar, mientras que también ese ruido habla de negocios hacia China inminentes, las categorías que más se han afectado en su ausencia han sido las "manufas" y conservas, ahora menos buscadas y con precios muy por debajo de lo que se vio hasta Noviembre.

En el análisis final, sorprenden los números de los diagnósticos de preñez, muy por encima de lo esperado para un crudísimo verano, con una pobre primavera, pero que muestra sin dudas una muñeca del productor y un menor stock de vaca vieja y vacía, que permite mejorar esos números de preñez que tendrá zonas que de no llover en los próximos días otoñales, va directo a un desastre sin precedentes a la llegada de la primer helada, donde hay campos que desde Enero, vienen dando de comer y agotando abslutamente hasta la última reserva.

Un análisis gris y sombrío sin lugar a dudas, tal vez, en lo mejor de la expectativa, quedará decir que el sector ganadero será el primero en salir adelante cuando los cielos del mundo se despejen, por producto, por logística y por experiencia. Por eso este cierre es ideal para traer aquella frase del gran Enrique Erize en tiempos donde el trigo en la Argentina era una mala palabra: "nunca olviden que cuando más oscura está la noche, más se acerca el amanecer".